lunes, 6 de mayo de 2013

Por qué Cervantes no quiso acordarse del "lugar" de La Mancha

La Letras y la Literatura en Villanueva de los Infantes:
Atando cabos tras varias lecturas de  Jiménez Patón, Cervantes Y Lope de Vega.


Decía el historiador don J. Campos en 1999 en los Cursos de verano sobre Patrimonio Histórico Artístico celebrados en esta ciudad en la última década del pasado siglo XX, que el día que se estudiase el tema de las Letras en Villanueva de los Infantes arrojaría una luz potente que ayudaría a entender el pasado de este pueblo. Hacía referencia a la fuerte actividad de libreros y mercaderes de libros en Infantes durante este periodo, e incluso puede que hubiese habido imprenta. El ambiente de creación literaria, y estima de los libros, la producción y comercio no se improvisa. -Véndese en Villanueva de los Infantes en casa de Juan Martínez, librero- se puede leer en el libro del “Perfecto Predicador” (1612) o en casa de Francisco Valverde, mercader de libros en los “Proverbios morales, Heráclito de Alonso de Varros” (1615), ambos de Jiménez Patón.

Dos hechos son de fundamental transcendencia para comprender el foco espiritual de las Letras de La Mancha en el siglo de Oro en Villanueva de los Infantes en particular y en el Campo de Montiel en general, que pueden servir como vasos comunicantes para entender por qué Cervantes pudo elegir esta comarca y no quiso acordarse de escribir ese enigmático lugar de cuyo nombre no quiso acordarse. Las últimas investigaciones en Las Letras han arrojado bastante luz al tema al que se refería J. Campos Fernández de Sevilla.

Primer hecho fundamental:
Leyendo la novela del Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha con detenimiento Cervantes nos dice que el origen de don Quijote se encuentra en una aldea del Campo de Montiel, por lo tanto es de esta comarca de La Mancha. En el prologo de la novela escrita por Cervantes, el mismo autor avisa al desocupado lector:

(…) la historia del famoso Don Quijote de la Mancha, de quien hay opinión por todos los habitadores del distrito del Campo de Montiel que fue el más casto enamorado y más valiente caballero que de muchos años a esta parte se vio en aquellos contornos.(Prólogo)

En el año 2005 un grupo interdisciplinar de catedráticos de la Universidad Complutense y otras Universidades colaboradoras publicaron un estudio científico donde quedo despejada la incógnita del lugar del que Cervantes no quiso acordarse. A través de un método científico -Teoría de sistemas, Análisis de contenido y Análisis sociocultural-. Dicho estudio desvela a Villanueva de los Infantes como el lugar de la Mancha escogido por Cervantes como patria pequeña de don Quijote y Sancho. Sorprende a algunos que sea este pueblo por su poca tradición cervantina. Otro estudio realizado por otras Universidades ha empleado un modelo estadístico. Este enfoque estadístico se compara, con otros como puedan ser el geométrico o el basado en la Teoría de la decisión multicriterio. Los resultados del estudio, al igual que el anterior, da a Villanueva de los Infantes como el lugar de la Mancha. Coincidiendo con el realizado por la Universidad Complutense. Estudio refrendado por el Premio Cervantes en el año 2012 por el poeta don Nicanor Parra, además de físico y matemático, en su discurso de la entrega del premio.

 Abierto el debate del trabajo científico interdisciplinar El lugar de la Mancha…El Quijote como un sistema de distancias/tiempos., no se han presentado hasta la fecha trabajos refutables para que la nueva teoría sea retirada o no tenida en cuenta. Los cervantistas pusieron en duda la veracidad del descubrimiento y los científicos quisieron zanjar la polémica invitando a los críticos a explicar y demostrar el fundamento de las mismas y animar a los lectores que participen activamente en las mismas.

Segundo hecho fundamental:
En el año 2010 se publica el trabajo filológico del siglo Oro el almedinense  Bartólome Jiménez Patón por el filólogo Abraham Madroñal, catedrático del Instituto de la Lengua, Literatura y Antropología del Centro de Humanidades del CSIC. Esta monografía da un paso adelante en el conocimiento de Jiménez Patón y de su obra, revisa y actualiza todos los estudios realizados anteriormente. Gracias a este libro se dispone de muchos datos de su relación con los grandes literatos del Siglo de Oro: Lope, Quevedo, Cervantes... Relaciones con sus contemporáneos y amigos comunes como Sancho de Sandoval, Fernando Ballesteros Saavedra, Alonso Mexia de Leiva…, en el Campo de Montiel, y concretamente en Villanueva de los Infantes.

El humanista y gramático B. Jiménez Patón fue un hombre querido por sus contemporáneos, amigos y discípulos y admirado, entre otros, por literatos como Lope de Vega y  Quevedo. Fue un referente de un buen número de estudiosos que siguieron la senda de sus enseñanzas en las muchas cátedras de Gramática que se diseminaron por la geografía española. Quevedo y Patón se relacionan precisamente por el medio en el que viven: Villanueva de los Infantes, Torre de Juan Abad. Ambos tienen amigos comunes: Jerónimo de Medinilla, Fernando Ballesteros Saavedra, Lope de Vega…

Quevedo es después de Lope una de las autoridades preferidas por el maestro manchego, como lo han estudiado los filológos Quilis y Rozas. Patón admira al Fénix, le manda sus obras, le pide que las enseñe a los amigos comunes, a cambio el humanista alaba al poeta. Nada debió de halagar más al vanidoso de Lope que verse retratado como un clásico en la Elocuencia Española en Arte (1604). Jiménez Patón es uno de los hombres más doctos de su tiempo, era ante todo un gramático y se consideraba muy orgulloso de su puesto en Villanueva de los Infantes, diríamos hoy en día que era un crítico literario. Había publicado en Toledo (1604) su famosa obra “Elocuencia española en arte”, primera retórica que escoge ejemplos de autores españoles para ilustrar las figuras, en la que brilla especialmente Lope de Vega, y también brilla por su ausencia el autor de “La Galatea”. Para el autor de esta monografía, es imposible que el maestro de Villanueva de los Infantes no conociera el Quijote. En la segunda edición de La elocuencia (1621), Patón tampoco lo cita. Cervantes tampoco cita a Patón en su “Viaje al Parnaso” ¿Cuál será el motivo?. El filólogo Madroñal analiza la obra de ambos y de sus contemporáneos a través de los textos y sus conclusiones son determinantes para conocer nuevas interpretaciones e investigaciones sobre El lugar de la Mancha y los Académicos a los que dedica Cervantes los últimos versos que aparecen en la novela.

Se sabía de la buena relación de Jiménez Patón con Lope y de éste la mala relación con Cervantes. Madroñal pone en evidencia, la mala relación de Jiménez Patón con Cervantes y su curiosa reacción sobre todo a la Primera Parte del Quijote, el cual debió de entender como un ataque casi personal. Poco se sabe si tuvo trato con Cervantes, desde luego J. Patón conocía la obra, -como no podía ser de otra manera-, indudablemente cercana por la geografía. En las obras de Patón no aparecen los libros del genio alcalaíno, no aparece La Galatea, ni se cita al Quijote, ni las Novelas Ejemplares, ni el Persiles… Es imposible que Patón no conociera el Quijote y también que no se sintiera aludido por los continuas referencias al Campo de Montiel. Patón está al día de las modas literarias, está perfectamente enterado de las novedades, sobre todo si habían cosechado éxito de público, como ocurrió con la Primera Parte del Quijote. J. Patón pasa por ser el inventor del término “culteranismo”. Se puede pensar que censura la obra de Cervantes por diversas razones, evita citarlo… Quizás por haberse atrevido con un tema tan sagrado como la locura, que ya había dado en Villanueva de los Infantes un ejemplo sobresaliente a principios del s. XVI, posible antecedente del Quijote. Demasiado cercano para considerarlo una simple coincidencia y un siglo después un escritor enemigo de su amicísimo Lope volvía a recordar el asunto y a denigrar la misma tierra, con otro loco similar. Puede que a Patón el tema de la obra cervantina le disgustase y así lo pone de manifiesto en la burla de la enajenación y la locura en su obra el Albergue de pobres (inédita).

Jiménez Patón permaneció ligado a su entorno geográfico durante toda su vida. Se dedicó a la docencia, que ejerció principalmente en Villanueva de los Infantes desde 1600 hasta 1640, es decir, en el abanico en que Cervantes está escribiendo y publica las dos partes de su genial obra.
Son bien conocidas aquellas palabras del prólogo de la primera parte del Quijote, cuando Cervantes finge hablar con un amigo y le dice que no sabe qué escribir en la introducción de su obra ya que carece de erudición y doctrina y por tanto también de citas de autores clásicos. Escribe:

 De todo esto ha de carecer mi libro, porque ni tengo que acotar en el margen, ni que anotar en el fin, ni menos sé qué autores sigo en él, para ponerlos al principio como hacen todos, por las letras del A B C, comenzando en Aristóteles y acabando en Xenofonte y en Zoilo, o Zenxis, aunque fue maldiciente el uno y pintor el otro. También ha de carecer mi libro de sonetos al principio, a lo menos de sonetos cuyos autores sean duques, marqueses, condes, obispos, damas o poetas celebérrimos (Prólogo).

Los estudiosos han señalado que parece aludir y criticar en especial a Lope porque en sus obras había abusado de tales preliminares. Continúa en el prólogo cervantino:

…una leyenda seca como un esparto, ajena de invención, menguada de estilo, pobre de conceptos, y falta de toda erudición y doctrina, sin acotaciones en las márgenes, y sin anotaciones en el fin del libro como veo que están otros libros, aunque sean fabulosos y profanos, tan llenos de sentencias de Aristóteles, de Platón y de toda la caterva de filósofos, que admiran a los leyentes, y tienen a sus autores por hombres leídos, eruditos y elocuentes?

Aquí Cervantes se está refiriendo a Jiménez Patón: “leído, erudito y elocuente”. Los vasos comunicantes continúan y una lectura te lleva a otra. Me estoy refiriendo a la hipótesis de que Lope de Vega y sus “secuaces”, son los autores de don Quijote de Avellaneda. José Luis Pérez López (2005), investigando en el entorno de Lope llega a una serie de conclusiones y argumentos basados en indicios obtenidos por la investigación publicada bajo el título Una hipótesis sobre Don Quijote de Avellaneda: de Liñan de Riaza a Lope de Vega. La hipótesis es que el “aragonés” Pedro Liñan de Riaza, fue el autor- siempre de acuerdo y en colaboración con su íntimo amigo Lope de Vega, de una primer versión de lo que luego llegó a ser el llamado Don Quijote apócrifo de Avellaneda, publicado en 1614, el cual Liñan empezaría a escribir en 1605 (o quizá en 1604), inmediatamente después de la publicación del Don Quijote cervantino.

La obra, el Quijote apócrifo, se escribió en defensa de Lope y en venganza de las burlas, sátiras e impugnaciones de la obra del Fénix a que Cervantes le sometió en el Quijote. Liñan falleció en 1607 y dejó su Quijote inacabado, pero trazado en sus principales líneas argumentales y quizá enmendada y acabado por el propio Lope, sin duda espoleado por las burlas a que Cervantes le sometió en el nuevo prólogo de las Novelas Ejemplares de 1613. El Quijote de Avellaneda no es por tanto obra de oscuros escritores de segunda fila, sino el producto de de dos grandes escritores dominadores de todos los recursos: Pedro Liñan de Riaza y Lope de Vega. Liñan fue un maestro reconocido por Lope, por Quevedo en el Buscón y por los teóricos como Jiménez Patón.

Muy interesante este triángulo Cervantes – Jiménez Patón – Lope de Vega. Luz tendrá que arrojar éste último, pues no olvidemos que Lope de Vega tiene relación con Membrilla, un lugar del Campo de Montiel que la inmortalizó con su obra El galán de la Membrilla.

Queda demostrado que los últimos estudios han arrojado bastante luz en el tema de las Letras.

Mª Angeles Jiménez García

5 comentarios:

  1. No me cabe la menor duda de que el autor del Quijote apócrifo no puede ser otro que el aragonés (quizás bilbilitano) Pedro liñán de Riaza. Doy fe de ello en varias docenas de artículos publicados en internet en diversas revistas, en un ensayo publicado en la BVMC, y en el libro "Cervantes y Liñán de Riaza. El autor del otro Quijote atribuido a Avellaneda", publicado en 2011. Amplia información se encuentras en el blog . Antonio Sánchez Portero.

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  2. la dirección del blog es: Antonio Sánchez Portero.

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  5. No me cabe la menor duda de que el autor del Quijote apócrifo no puede ser otro que el aragonés (quizás bilbilitano) Pedro liñán de Riaza. Doy fe de ello en varias docenas de artículos publicados en internet en diversas revistas, en un ensayo publicado en la BVMC, y en el libro "Cervantes y Liñán de Riaza. El autor del otro Quijote atribuido a Avellaneda", publicado en 2011. Amplia información se encuentras en el blog . Antonio Sánchez Portero.

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