jueves, 17 de mayo de 2012

INFANTEÑOS EN EL EXILIO

Reseña de un libro

La inteligencia peregrina: Legado de los intelectuales del exilio republicano español en México. Fondo de Cultura Económica, 2010 de Fernando Serrano Migallón


Llega a mis manos el libro La inteligencia peregrina: Legado de los intelectuales del exilio republicano español en México. Editado por el Fondo de Cultura Económica (2010). Procede del lote donado por el Ministerio de Cultura a la Biblioteca Municipal “Quevedo” de Villanueva de los Infantes por haber participado en la XIII Campaña de Animación  a la Lectura María Moliner. Es un homenaje al exilio republicano. El autor es Fernando Serrano Migallón, nacido en la Ciudad de México en 1945, hijo de padres españoles exiliados vinculados con Villanueva de los Infantes, es  uno de los más importantes juristas de México. Hombre de sólida formación en derecho, economía e historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y de la Academia Mexicana de Jurisprudencia y Legislación, profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM.


Los refugiados españoles que llegaron a México con la esperanza de pasar un tiempo y volver a España cuando se reinstaurara la democracia, construyeron una España peregrina; ahí afincaron familias, profesiones y crearon un legado de carácter educativo que, igual para ellos, se hizo parte del ser de México. Este asilo político se convirtió en una exitosa migración, enriqueció a México, coadyuvó en la reconstrucción de sus instituciones y de su vida social y cultural.



Una de estas familias afincadas fue la de Francisco Serrano Pacheco (como  jurista español que llegó a México y prestó sus servicios en la Facultad de Derecho en el campo de derecho civil) y  María-Ana Migallón Ordoñez.

Según las noticias de la década de los años veinte[1] del pasado siglo en el periódico ABC, Francisco Serrano Pacheco aspiró a la Judicatura y al Ministerio Fiscal con el número 9 en la escala del Cuerpo en 1924. Unos años antes ese mismo periódico, el25 de junio de 1922 da la noticia de la puntuación 25,22 del ejercicio de oposición a la Judicatura. Fue nombrado para el Juzgado  de Primera Instancia de Villanueva de los Infantes en  julio de 1926[2]. El profesor  Fernando del Rey de la UCM, en Paisanos en lucha. La República Popular (2008) analiza esta época y aporta datos sobre este jurista republicano. Actúo como abogado de los 53 encarcelados socialistas condenados a muerte por el alzamiento revolucionario de octubre de 1934 en Abenójar (único lugar de la provincia donde prosperó el movimiento).  Fue candidato en las elecciones de 1936, junto a Ernesto Sempere Beneyto por Unión Republicana, partido integrado en el Frente Popular, en las cuales consiguió 81.565 votos, frente a otros candidatos infanteños ganadores de los comicios por Ciudad Real, los conservadores Rafael Melgarejo Tordesillas (CEDA) con 106.455 votos y Andrés Rebuelta Melgarejo (Renovación Española) con 104.262 votos. [3]

En 1925 conoce a la infanteña María-Ana Migallón, hija del médico y ginecólogo don Angel Migallón y de doña Clemencia Ordoñez, en 1927 se casan. Nacen sus hijos en Infantes. Cuando comienza la guerra civil sale con ellos para acompañar a su marido, primero como fiscal en Valencia, ciudad a la que se acaba de trasladar el gobierno de la República, y de ahí a Barcelona, esta vez para ocupar el cargo  de Fiscal General de la República en Cataluña el 6 de noviembre 1937[4].

El 1 de abril de 1939, España y la República pierden la guerra, es separado definitivamente del servicio y depurado el 10 de julio[5],  pasan la frontera francesa junto con medio millón de españoles, Francisco Serrano Pacheco es confinado por el gobierno de Vichy. María-Ana vuelve a Infantes con sus hijos (Fernando nacería después en México), donde sufre su segundo exilio, el llamado interior, una de las etapas más difíciles de su vida, al tener que asumir plenamente su condición de mujer de un “rojo”. En 1944 llega a México para reunirse con su marido, al que no veía desde hacía más de cuatro años. Aquí se instala en el tercer y último de los destierros, el definitivo. Ella muere en la ciudad de México en 1998, conservando hasta el último momento la lucidez. Sólo el día anterior por la noche preguntó a qué hora saldría hacia Infantes, ese lugar de La Mancha del que nunca quiso ni pudo olvidarse.

  La Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Dirección de Literatura editó un recetario bajo el título de Recetas manchegas de doña María-An[6]a, que empezó antes de la guerra civil en Infantes y la obligara como a tantos españoles, a tomar el camino del exilio.


 Fueron padres de dos personas muy eminentes, parte de su legado fue la carrera de sus hijos. Uno dedicado al Derecho, Fernando Serrano Migallón, autor del libro La inteligencia peregrina, -motivo por el que nos ocupa hoy en esta tribuna- y otro a la medicina, José Antonio Serrano Migallón. Destacado oncólogo, discípulo de don Jacinto Segovia, miembro del equipo médico del hospital y de la clínica Londres y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional del país que abrió su alma a los exiliados republicanos. Un médico comprometido con su sociedad, con la ciencia, pero, ante todo, con un profundo sentido de lo humano. Murió en el 2008 en México.

La presentación La inteligencia peregrina está hecha por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y dice del mismo:

…es un título justo para la crónica… y el conocimiento de todos los que tuvieron que salir de España perseguidos por sus ideas… porque México llegó a ser 'tierra propia' de muchos de los hombres y mujeres, niños y niñas, de aquel exilio….

México supo abrir su alma a los exiliados republicanos, para que tuvieran tierra, para que pudieran vivir, para que pudieran trabajar… porque triste es verse obligado a abandonar el hogar, la tierra, los afectos...

¿Qué hay de lo español en todo ese trabajo de tres generaciones, qué hay de lo mexicano en todo ello?, -se pregunta el autor. Aunque el exilio español fue cerca de cuarenta años y nadie pudo reconstruir su vida en España, es cierto que vamos reconstruyendo la memoria, emociona recuperar el acervo histórico-  cultural e intelectual de aquellas personas que nos han precedido y defendieron generosamente unos ideales y han contribuido al bienestar con su pensamiento y experiencia educativa, científica y cultural.

                                                           Mª Ángeles Jiménez García 



[2] ABC, 25-6.1922, 13-3-1924, 4-7-1926.
[3] Rey Reguillo, Fernando del. Paisanos en lucha. La República Popular. Seminario de Historia. Dpto. de Historia Social y del Pensamiento Político, UNED. Dpto. de Hª del Pensamiento y de los Movimientos  Sociales y políticos , UCM Fundación José Ortega y Gasset. Documento de trabajo 2008.
La vanguardia, 28-1-1936. ABC, 10-2-1936 y 2-6-1937.
[4][4][4] [4]AUDIENCIA Y TRIBUNAL DE CASACIÓN DE CATALUÑA. CORRESPONDENCIA. / 1937 -- 1938 / IRUJO,K.00028,C.4 Contenido  Correspondencia mantenida entre 1937 y 1938 por Manuel de Irujo con Josép Andreu Abelló, presidente de la Audiencia y del Tribunal de Casación de Cataluña. Incluye fotografías de la toma de posesión de Francisco Serrano Pacheco como fiscal de la Audiencia de Barcelona, el 6-XI-1937.
[5] Carlos Jiménez Villarejo. La destrucción del orden republicano (apuntes históricos).  Hispano Nova. Revista de Historia Contemporánea nº 7 (2007).
[6] Recetas manchegas de doña María-Ana. Universidad Nacional Autónoma de México, 2001.


Publicado en Balcón de Infantes, Canfali y Lanza

1 comentario:

  1. Extremecedor , relato , preciosamente redactado , Muchas Gracias.
    Angel Gigahel.

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